Durante la mañana del sábado 13 de enero Manos Unidas celebró su Asamblea Diocesana anual en el salón de actos del Seminario Diocesano con una notable asistencia y muchas ganas de seguir adelante. Entre los voluntarios de las distintas parroquias se encontraban los de nuestra parroquia de San Luis Gonzaga.
Don Ignacio López Román, Vicario General de la Diócesis, dio la bienvenida y trasladó el deseo de nuestro obispo don Antonio de tener un fructífero encuentro y que se encontraba, a pesar de la distancia, unido a la Asamblea. Don Antonio mientras tanto se encontraba en la Casa de Espiritualidad de Aguadulce en la Asamblea de Cáritas.
La Asamblea Diocesana es la antesala del inicio de la nueva campaña, nada menos que la número 65, y 65 años después de que aquellas valientes mujeres de Acción Católica pusieran en marcha la primera Campaña contra el Hambre.
El encuentro comenzaba con la oración y las palabras de bienvenida y gratitud del Consiliario Diocesano don Francisco González Parrón y del Delegado, José Juan Moreno Martínez. A continuación, se ha informado a los voluntarios y miembros de los datos económicos del ejercicio 2022 (el último del que disponemos datos cerrados), se han informado de las numerosas actividades realizadas en los distintos ámbitos (parroquias, universidad, colegios, sociedad, medios de comunicación, etc.), se ha presentado la nueva campaña número LXV y los proyectos de desarrollo seleccionados por la Delegación de Almería.
Un momento de especial emoción era la aceptación de 3 nuevos miembros donde se ha dado gracias por el paso dado a los nuevos voluntarios, especialmente a los jóvenes Arantxa Coqueco, de la Parroquia de San Pablo, y a Juan Jesús Sánchez, de la Parroquia de La Cañada. La última parte ha estado dedicada a las parroquias que han informado de amplia y rica variedad de actividades e iniciativas realizadas.
Con la ilusión renovada, fruto de haber trabajado y compartido juntos, Manos Unidas afronta un nuevo año creyendo en la fuerza y capacidad del ser humano para desear, buscar y cuidar el bien de los demás como respuesta al Amor de Dios.
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