El sábado 28 de Mayo, el barrio de San Luis y la comunidad parroquial ha rendido un sentido y cariñoso homenaje al que fue su primer párroco D. Antonio Felices, en el quinto aniversario de su marcha a la casa del Padre.
Sacerdote que supo crear
comunidad partiendo casi de la nada, pues ni tenía un lugar donde celebrar. El con su buen hacer pastoral y la ayuda de los vecinos consiguió que el barrio
tuviera una pequeña capilla, que con el paso de los años, su dedicación y
esfuerzo se tradujo en el hermoso templo con el que cuenta este popular barrio
de la ciudad hoy en día.
El acto consistió en el
testimonio personal de varias personas que estuvieron muy cerca de D. Antonio
durante sus 27 años en la parroquia, entre ellas el del sacerdote D. Raúl del Águila, feligrés de esta parroquia
Y en el descubrimiento y bendición de una placa en su memoria a cargo del
vicario para el clero D. Francisco Saez.
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