HOMILIA DE NUESTRO PARROCO D. RAMON BOGAS CRESPO. III DOMINGO DE CUARESMA

Durante estas semanas voy a ofreceros mi comentario al evangelio del Domingo. Nace con la idea de que toda mi comunidad parroquial (y Amigos) podamos reflexionar un poco juntos, como siempre.

SE ME CHAFARON LOS PLANES
¡Me encanta hacer planes! Soy de esos “adictos” a planear qué voy a hacer el domingo a mediodía, dónde podría ir en esos dos días libres. Una cena con mis hermanos, ese pequeño viaje con los amigos, aquella película que me falta por ver… A eso, hay que añadirle mis reuniones y “urgencias”: la formación de Cáritas, el retiro con la parroquia, la charla con este o aquel grupo… así hasta que todos los días del calendario de mi IPHONE tengan un punto que me recuerde que tengo un compromiso, una cita: el bautismo de Alicia, la comida con los amigos queridos, la visita a aquel restaurante del que tanto me hablaron…
Y, de repente, llega este maldito bichito, y anula mis urgencias, me desbarata mi agenda y me chafa aquel plan que había previsto con tanta ilusión. Creía que no podía vivir sin mi dosis de adrenalina social, sin mi afán de organizar un plan mejor que el anterior, sin que mi teléfono me recordara que me quedan todavía dos citas más que cumplir… y de repente NADA… ¡O TODO!
Este domingo toca leer el evangelio del encuentro de Jesús con la Samaritana. Como cada año la palabra parece que responde a la situación concreta que te está tocando vivir y de pronto me ha parecido que todo tenía sentido: el agua del pozo de Sicar son mis planes, mis urgencias. Esa manera de vivir corriendo y apresurada. Sacia, inmediatamente la sed, anima y alegra, pero en seguida vuelve a dejar insatisfecho. Me entretiene, me divierte y me “pone”, pero su sabor se desvanece rápidamente, y como cualquier adicción me pide una nueva dosis pronto, un encuentro más grande, un viaje más lejano…
Frente al agua del pozo, Jesús me ofrece hoy, en estos días de reclusión en casa, el AGUA que sacia la sed definitivamente: el encuentro con mi desnudez, con el desierto, con lo que realmente soy: sin agendas, ni urgencias. En esa agua saciadora también está la oración de la mañana, la lectura diaria del evangelio, los cariñosos mensajes de whaspp de los amigos, las graciosas ocurrencias de la gente, el afecto de mi comunidad parroquial, el cariño que siento de la gente que me quiere de verdad…
De nada paso a TODO, de la prisa a la calma, de la urgencia social a MI VERDAD, a esa a la que nunca tenemos tiempo para abordarla con serenidad. Se me chafaron los planes y de repente, apareces TÚ. Felices y profundos días en casa.  #MequedoencasaRamón Bogas Crespo
Párroco de San Luis y director de la oficina de comunicación del obispado de Almería

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