LA MIRADA DE LA FE."UN MAR DE LIOS" . RAMON BOGAS.

 Tengo una cierta envidia de la gente que lo tiene todo muy claro en la vida. Que sabe lo que quiere y cree obrar siempre rectamente. Gente de “principios” que lo ve todo “bien clarito” y que habla y actúa conforme a esas convicciones. Yo, en cambio, siento que soy un mar de líos.


Es cierto que algunos días soy un tío “majo”.  Que tengo buenas intenciones y me levanto por la mañana con buenos propósitos. Hay momentos en los que acierto, me supero y voy alcanzando pequeñas metas. Pero, he de reconocer que soy pura contradicción. Porque me equivoco, me canso, me aburro y tiro la toalla de esos buenos propósitos con los que me levanté aquella mañana.

Y es que me temo que, de alguna manera, todos tenemos el corazón dividido. Queremos seguir los pasos de una vida que huela a Evangelio, pero sin liarnos demasiado. Queremos entregarnos, pero sin tocar algunas de nuestras comodidades. Queremos la Cruz, pero más tarde y si es posible de lejos.

Recuerdo en mis tiempos mozos que hablábamos de COHERENCIA. Una forma de vida en el que todo está acorde: vida y palabra, obras y mensaje. Es un anhelo, un sueño que todos hemos querido conquistar, pero que la vida nos ha ido descubriendo como algo solo alcanzable para unos pocos. Leyendo algunas vidas de santos, descubro que ni ellos fueron siempre coherentes del todo. Solo uno: el Jefe.

Jesús, conociendo nuestro paño, nos lo recordaba muchas veces. Que nuestras obras transparenten lo que creemos. Pero, aun así, estoy seguro que por eso insistió tanto en la misericordia y el perdón. Porque bien sabía que, a la primera de cambio, íbamos a meter la pata.

Por eso, hoy escribo estas palabras que son una ORACIÓN A LA CONTRADICCIÓN.

“Entre seguirte y quedarme; entre el amor y el miedo,

entre la fuerza y la flaqueza, así deambulo, Señor.

Vivo en una encrucijada. Amo la cruz, pero de lejos.

Te llamo Maestro, pero hay lecciones que prefiero ignorar.

Te quiero, eso seguro, pero ¿lo bastante?

Por eso te pido, que me quieras así: contradictorio, imperfecto, dividido…

Pura debilidad que sueña que, con Tu Gracia,

pueda algún día, al menos, decir que he rozado la coherencia”.

 

Ramón Bogas Crespo

Director de la oficina de comunicación del obispado de Almería

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